El partido entre estos dos gigantes siempre es especial, y el último encuentro no fue una excepción. El Wolfsburgo, con un planteamiento valiente, se atrevió a presionar al Bayern de entrada y crearle algunas ocasiones claras. Sin embargo, la calidad individual de los bávaros terminó imponiéndose, y el equipo de Múnich se llevó la victoria por 2-1.
El Bayern, fiel a su estilo, dominó el balón y creó innumerables oportunidades de gol. Lewandowski, como de costumbre, estuvo letal en el área, anotando el primer tanto del partido. El Wolfsburgo, sin embargo, nunca se dio por vencido y siguió luchando, logrando empatar el partido gracias a un gol de Wout Weghorst.
Pero la calidad del Bayern terminó marcando la diferencia. En el minuto 80, Leroy Sané, con una jugada individual espectacular, dejó atrás a varios defensores del Wolfsburgo y marcó el gol de la victoria, desatando la euforia entre los aficionados bávaros.
El Wolfsburgo salió del partido con la cabeza bien alta, demostrando que puede competir con cualquier equipo de la Bundesliga. El Bayern, por su parte, sigue imparable, demostrando por qué es el equipo más temido de Alemania.
El duelo entre el Bayern y el Wolfsburgo es un clásico del fútbol alemán, un partido que siempre promete espectáculo y emoción. Dos equipos con filosofías diferentes, pero con un objetivo común: la supremacía en la Bundesliga.